Seguramente haz oído hablar del bullying en las noticias, programas de televisión. Pero, ¿cómo distinguir una broma entre amigos que a simple vista se vea inocente de un caso serio de bullying? Se considera bullying, acoso escolar o hostigamiento escolar a cualquier forma de maltrato psicológico, verbal y/o físico entre estudiantes, compañeros o amigos de forma constante y por un tiempo determinado.
Los casos de bullying en el colegio son cada vez mas frecuentes, y aunque los casos de bullying se empiezan a ver mas en la primaria y secundaria, este comportamiento se puede prevenir si se empieza a trabajar en el comportamiento de los niños desde el kínder.
Desde una edad temprana debemos empezar a educar a nuestros hijo bajo ciertos valores, como lo son el respeto, tolerancia, amistad, compasión y confianza. También es importante criar a nuestros hijos bajo un ambiente seguro y accesible para que ellos no tengan miedo de expresar sus sentimientos y emociones, así ellos tendrán la confianza y seguridad de hacerte saber si tienen algún problema y tu actuar o hacer algo al respecto.
Casi siempre las víctimas de bullying tienen tanto miedo que no se atreven a pedir ayuda, ya sea por miedo a sufrir mas acoso, vergüenza o temor a que no le crean. Si tu hijo sufre de bullying y no se atreve a decirte, hay ciertas conductas y comportamientos que podemos observar y nos pueden dar señales si algo anda mal:
- De repente no quiere ir a la escuela o falta a clases, algo que antes no hacia.
- Muestra algún dolor físico sin explicación.
- Es el último de salir de clases, pues quiere salir solo.
- Esta triste y con cambios de humor repentinos.
- Empieza a ser agresivo o defensivo.
- No habla de su día en la escuela.
- Perdida de peso, apetito.
- No duerme, pesadillas, se ve cansado.
- Ansiedad, nerviosismo.
- Finje estar enfermo para faltar a clases.
- Pasa mucho tiempo en casa y no sale con sus amigos.
- Bajo rendimiento escolar.
Si crees que tu hijo sufre de bullying es importante tomar acción de inmediato, hablar con su maestra o directora del colegio y si es necesario un psicólogo para asegurarte del buen estado emocional de tu hijo o hija.